Cuando veis a un chico o chica fuerte, os dais cuenta de sus músculos, su cuerpo fibroso y bien marcado, horas de entrenamiento, sacrificios, a veces poco saludables, para conseguir una fuerza física, una belleza muscular.
Pero hay una fuerza, otra fuerza que no se ve igual, que también debemos entrenar, pero que no sabemos como en la mayor parte de nuestra vida, es esa fuerza que realmente es la que hace que lleguemos a sitios, a sueños y a objetivos que nos parecían inalcanzables.
¿Sabéis a cual me refiero?
La fuerza de voluntad
Si, esa fuerza que nos hace conseguir metas, debemos de entrenarla, igual o incluso mas que la muscular.
Tu fuerza de voluntad trabaja como un músculo: necesita ser entrenada, desarrollada y mantenida. Todos pueden aprender a mejorar su fuerza de voluntad, por lo que te compartimos cinco consejos que te ayudarán:
1. Recuerda tus metas
Si sientes que tu fuerza de voluntad se escapa, piensa en una tarea que tengas a la mano y que puedas realizar para alcanzar tus metas. “La fuerza de voluntad es muy fácil que se pierda si se desconecta de los valores y las metas”, dice McGonigal.
Repitete mil veces si fuese necesario, que las metas se ganan solo luchando y con la fuerza de pequeñas victorias consigues las grandes batallas.
2. Practica evitar el estrés
Cuando trabajas en función de una meta, es muy probable que te enfrentes a numerosos obstáculos. Para alcanzar metas ambiciosas, necesitas superar situaciones de estrés, incluso cuando el miedo, la ansiedad o el aburrimiento amenacen tu fuerza de voluntad.
Intenta practicar la meditación para detener el estrés y fortalecer tu fuerza de voluntad, también puedes hacer yoga para aumentar el sentimiento de serenidad.
Y sino, haz aquello que te conecte con tu interior, con tu paz, o salte de tu cuerpo, mírate desde fuera, veras todo mucho mas fácil. Entrenalo.
3. Perdona tus errores
Estás condenado para cometer errores, pero tu fuerza de voluntad será más fuerte si logras superarlos. “Perdonarte a ti mismo por tus errores aumenta la motivación y el compromiso con tus metas”, afirma McGonigal.
Trata tu propio fracaso con la gentileza que le ofreces a un amigo, y busca formas de hacerlo mejor la próxima vez. “Eso es muy diferente a la auto crítica usual”, dice McGonigal. Te permite regresar y crecer al mismo tiempo.
Nunca te castigues, sino castigarías a tu mejor amigo por un error o un fracaso, no te castigues, solo aprende, saca provecho del fallo, siempre hay un punto positivo oculto detrás de una frase errónea. Perdona y perdonarte, ese sera tu gran entrenamiento.
4. Conéctate con tus colegas
La fuerza de voluntad aumenta cuando nos sentimos reconocidos y apreciados por nuestro trabajo. “Pensamos en la fuerza de voluntad como algo personal y duro, pero la realidad es que cuanto más conectada se sienta la gente, mayor fuerza de voluntad tiene”, afirma McGonigal.
Cuando te sientas distraído o desmotivado, habla con un colega o con un empleado. El simple placer de trabajar con gente que te importa por una meta en común es sorprendentemente efectivo para restaurar la fuerza de voluntad”.
Recuerda siempre que no estas solo, que tu problema no es solo tuyo, que no eres el único que lo tiene o lo tuvo y que si una persona lo supero, tu también lo harás, cuéntalo o cuentatelo.
5. Confía en que se pondrá más fácil
Comúnmente batallamos para mantenernos cautivos haciendo tareas difíciles porque imaginamos, a veces inconscientemente, que serán igual de difíciles en el futuro. Esto nos hace sentir vencidos y desesperanzados, por lo que renunciamos.
Para combatir ese sentimiento, recuerda que tus habilidades mejoran con la práctica. “Reconoce que una tarea es difícil, pero no te digas a ti mismo que la historia siempre será igual de difícil”, dice McGonigal. Probablemente, la tarea será más fácil conforme más la realices.
Cada valla que saltes, superas una altura, la próxima podrá ser mas alta, pero tu estas mas entrenado, así que sera mucho mas fácil, cada vez que subas un escalón, estarás mas cerca del final ..
«Para el cerebro es agotador incorporar nuevos hábitos, lo sencillo es continuar con sus rutinas. Entrenar la voluntad es la solución. Difícil pero no imposible»
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[…] Tu fuerza oculta […]