Hace unos años, leyendo sobre el flúor y entonces publicitados beneficios para la salud, escuche muchas voces en contra de esto.
En EEUU se fluoraba el agua potable, se tomaba flúor en los colegios y como no, se añadía flúor a la pasta dental y algún enjuague bucal.
Los últimos estudios hablan de una reducción del coeficiente intelectual en niños y adultos que han tomado flúor por uno o varios caminos.
No me gusta entrar en ideas conspiratorias y todas esas cosas que yo por supuesto no comparto, pero si creo que la guerra por buscar el negocio, dinero fácil y marketing engañoso nos llevo durante años a tomar pequeñas dosis de veneno, que por supuesto han influido y cientos de problemas neuronales, físicos y por supuesto hormonales.
Actualmente una simple pasta dental para nuestros niños, llevan implícitas cargas toxicas, las cuales podemos leer en sus etiquetas, con una lupa claro, además de que nos avisan de no consumirlo por vía oral, aunque sea para niños, tenga sabor a chicle y olor a chicle.
Las personas me preguntan yo que pasta uso, porque y donde la encontre.
Yo utilizo una pasta sin químicos, sin flúor, sin triclosan, sin colorantes artificiales, una pasta que solo debes utilizar cantidades por uso del tamaño de un garbancito y no esas salchichas que muestran sobre los cepillos en las publicidades.
Esto es un tema, que explicare con detenimiento en este enlace.
Realmente todo esto es permitido por las leyes y normativas sanitarias.
Yo desde hace años utilizo una pasta dental natural, sin ninguno de estos tóxicos,con bromelina como enzima proteolitica, la cual deshace las proteínas que pueden quedar en el diente.
No te sorprendas, pero es así, un producto que tu familia pone en su boca. Incluso vemos avisos de peligro por consumo accidental.
Pasemos a la acción y cambiemos la mentalidad, unos pocos euros pueden ser el dinero mejor invertido en tu salud.
