El deporte actual, en su esencia, se fundamenta en la necesidad de movimiento que los seres humanos han tenido desde la prehistoria.

En aquellos tiempos, la actividad física era crucial no solo para la supervivencia, sino también para la forma en que nos alimentábamos; cazar y recolectar requería de habilidades y esfuerzos constantes. 

Con el tiempo, esta necesidad evolutiva se transformó en un concepto más organizado: el deporte. Un nutricionista puede señalar que, al igual que en la prehistoria, donde la alimentación estaba directamente relacionada con la actividad física, hoy en día mantener un equilibrio entre ejercicio y dieta es fundamental para una vida saludable.

 Así, podemos afirmar que el deporte fue inventado como una extensión de nuestro deseo innato de movernos y de interactuar con nuestro entorno, lo cual ha influido de manera significativa en nuestra relación con la alimentación a lo largo de la historia.