Relación entre cerebro-comida-emociones

Precursores

El Rol de la Nutrición en el Cerebro

El cerebro, aunque representa solo el 2% del peso corporal, consume aproximadamente el 20% del requerimiento energético total. 

Para su correcto funcionamiento, necesita un suministro constante de nutrientes esenciales. 

Deficiencias nutricionales pueden alterar la plasticidad sináptica, la neurotransmisión y aumentar la vulnerabilidad a trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad.

 

Magnesio: participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluidas aquellas implicadas en la regulación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA), el principal regulador del estrés. Bajos niveles de magnesio (citrato-Bisgliciniato- Malato- Treonato) han sido correlacionados con síntomas de ansiedad (Boyle et al., 2017; PMID: 27832934).

Antioxidantes (vitamina C, E, polifenoles): reducen el estrés oxidativo cerebral, un conocido factor en la patogénesis de enfermedades neuropsiquiátricas como la esquizofrenia y el trastorno bipolar (Ng et al., 2008; PMID: 17920447).

 

Nutrientes

Nutrientes clave para la salud mental:

Ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA): esenciales para la fluidez de las membranas neuronales y la síntesis de neurotransmisores. Estudios como el de Grosso et al. (2014) en Frontiers in Aging Neuroscience han demostrado su papel protector contra la depresión y el deterioro cognitivo (PMID: 24883256).

Vitaminas del complejo B: especialmente B6, B9 (folato) y B12, (methilcobalamina) cruciales para la metilación de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina. Bajos niveles de estas vitaminas se asocian con mayores tasas de depresión (PMID: 25251098).

 

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